Cuando desarrollas una alergia, el sistema inmunológico de tu cuerpo reacciona de forma exagerada a sustancias inofensivas, como los ácaros del polvo doméstico o el polen de olivo… El objetivo de la inmunoterapia es cambiar su sistema inmunológico para que esta reacción exagerada disminuya o incluso se corrija. La inmunoterapia funciona exponiéndose a cantidades muy pequeñas, pero crecientes, de los alérgenos exactos que causan sus alergias. Esto se llama inducir tolerancia.
La inmunoterapia con alérgenos, comúnmente conocida como “las vacunas para tratar la alergia» sigue siendo el único tratamiento disponible hoy en día capaz de modificar la evolución de la enfermedad.
Durante varios meses, su sistema inmunológico comienza a desarrollar una tolerancia a estos alérgenos, lo que luego mejora sus alergias oculares y nasales. También ha demostrado prevenir la evolución de la enfermedad, es este caso del asma. Este proceso puede llevar meses o años. El objetivo es reducir los síntomas y al mismo tiempo reducir la dependencia de los medicamentos.
Los síntomas de la alergia no desaparecerán de la noche a la mañana. Normalmente, se suele mejorar durante el primer año de tratamiento, pero la mejoría más notable suele darse durante el segundo año. Para el tercer año, la mayoría de las personas ya no presentan reacciones adversas delante de los alérgenos.
En nuestra clínica, contamos con protocolos adaptados a cada paciente para garantizar su seguridad y eficacia. Descubre cómo este tratamiento puede transformar tu calidad de vida frente a las alergias respiratorias.
La inmunoterapia es una de las herramientas que los alergólogos disponen para cambiar su sistema inmunológico (¡para mejor!).